El pasado 7 de junio de 2022, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, aprobó el proyecto de Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario.
Esta ley de desperdicio alimentario busca reducir la cantidad de alimentos que se pierden o se desperdician en el país, favoreciendo el aprovechamiento de los mismos. Según el Ministerio, esta ley entrará en vigor durante este primer trimestre de 2023, por lo que los comerciantes y hosteleros tendrán que prepararse para cumplir con esta nueva normativa, si no quieren recibir elevadas sanciones.
Medidas de la nueva ley de desperdicio alimentario
Según la Organización de Consumidores y Usuarios, la hostelería tira el 7% de la comida que compra, por este motivo se decidió poner en marcha esta nueva ley, obligando a los hosteleros a disponer de un plan de prevención de las pérdidas y el desperdicio alimentario.
Este plan deberá incluir medidas como mejorar la eficiencia en la cadena de suministro alimentario, promover la donación de alimentos no vendidos y fomentar el compostaje y reciclaje de residuos alimentarios, entre otras que mencionaremos a continuación.
Principales medidas para cumplir la ley de desperdicio
- Contar con un plan de prevención de pérdidas y desperdicio. Realizando revisiones sobre los procesos productivos, identificar desperdicios de alimentos y establecer medidas para solucionarlo.
- Permitir llevar al cliente la comida que sobra. Sin coste adicional, facilitar al cliente que pueda llevarse la comida que le sobre a casa, informando de de ello de manera clara en el local y proporcionando envases reutilizables y reciclables aptos para su consumo.
- Donación de alimentos y comida no vendida apta para consumo humano.
Además, deberemos contar con infraestructuras adecuadas para su manipulación y que garantice la cadena de frío de los alimentos. En cuanto al personal, se deberá formar y sensibilizar para que actúe de forma activa en la prevención y reducción del desperdicio alimentario.
En conclusión, si cumplimos estas medidas conseguiremos reducir el impacto ambiental de la producción y el desperdicio de alimentos, así como mejorar la seguridad alimentaria y la accesibilidad a alimentos saludables.